Algo de todo...

Soy una especie de canino intentando descifrar el lenguaje extraño que a mi lado esta.
No hay diferencia absoluta entre hacer algo o no hacer nada. Entre quedarte sentado mirando tú destino pasarte por el frente con cara de vergüenza y ni siquiera adiós le dijiste.

Soy una especie extraña, como animal de 4 patas que se revoltea en la grama del vecino y que marca territorio con su hedionda orina animal. Si, marca territorio, en sitio baldío, que siquiera le pertenece, pero el se apodera y lo hace suyo. Como suyo fue alguna vez esa figura con ojos galanos, y lindo caminar. Pero se fue.

Aquí esta la muestra de lo prohibido, algo intocable e inmoral. Y me vuelvo vagabundo ambulante e impuro, incluso imprudente de cierto modo. Cabizbajo e incoloro. Con la sangre coagulada esperando esa respuesta o la sorpresa inesperada de tus palabras adecuadas en el momento mas oportuno.

No quisiera ser profundo, solo soy un pedazo de escrupulosos impulsos multicolores, derretidos en una sartén de teflón. Intentando ser poeta, pero mi prosa no es perfecta, como perfectos son tus ojos. Esos ojos, los que un día me miraron y no notaron mi presencia vacía y fría a tu lado.

Solo son pequeños versos los que de mis dedos salen rebosando, en el momento en que algo no me da ni la más puta inspiración. Como la puta triste que regala su cuerpo por unas monedas sucias y se siente bien en cierto punto, mañana tendrá que comer, pero el corazón se detiene en el momento en que cada sensación le penetra a su interior.

A veces es bueno ser como las putas, tristes y vacías, calculadoras y frías. Feas en su mayoría. Para que ser puta, si fría es la noche y no encuentras sosiego ni dominio de tus emociones. No puedes elegir entre Bratt Pitt o el gomero de la esquina, prefiero no ser puta y seguir con mi vida.

Se pasan los días y que va, solo estas más viejo que ayer. No eres mejor que nadie y nadie es mejor que tu. Solo estas ahí sentado, con un cigarro en la mano, llenando tu vida de nicotina y con el humo te vas y te encierras en un mundo irreal, donde nada te importa, donde solo estas tu. De que sirve vivir solo, de que sirve estar callado. Si no puede eso hacerte sentir mejor. Eres vago e inmaduro.

Y mientas voy caminando memorizo una frase que veo pintada en la pared, que decía “Eres realmente feliz”. Me detengo para cruzar la calle, van pasando desesperados y yo en una “que si soy feliz”…que podría decir, la felicidad entra en la ley de la relatividad.


Regreso a esos momentos en los cuales supuestamente era feliz…luego sigo en una “que si soy feliz”…tal vez lo sea… serán las putas o los perros felices… serán los niños de la calle felices… eres feliz tu conmigo… serán mis amigos felices…que podrías decir tu?