lunes, 28 de abril de 2008

Como un trampolin...

Estoy a la altura de un milímetro de ti, viéndote inmenso, viéndote grande.
Cada paso que das me asusta intensamente, tengo temor de que me vayas a pisar,
pues tu ignoras donde estoy parada ahora.

Soy tan pequeña e indefensa ante la vista de tus ojos, que me vuelvo vulnerable, como
el agua que ebulle en el momento que el fuego la lleva a su máximo climax.
Tal vez estoy haciendo algo fuera de lo normal, tal vez deba invocar a las fuerzas del mas allá,
o quizás deba impedir que mi destino sea como yo quiero. Mi indefenso sentido del tacto esta como trampolín, sube y baja, a veces no siento nada, a veces lo siento todo.

No te estoy pidiendo nada, solo que veas que estoy a un milímetro de ti, solo que veas que te veo grande e inmenso. Que entiendas de una vez que cada paso que das me asusta por el temor de que me vayas a pisar. En ese momento me duermo con el tic tac del reloj.

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